26/02/2018

Hoy perdí el miedo a equivocarme, a pensar que las cosas siempre acaban mal, me he dado cuenta que ya no me importa, que esa posible equi...


Hoy perdí el miedo a equivocarme, a pensar que las cosas siempre acaban mal, me he dado cuenta que ya no me importa, que esa posible equivocación seria la equivocación más bonita hasta ahora. A las tardes le faltan horas cuando estoy contigo y a mí el tiempo perdido de tantas otras equivocaciones, no quiero seguir siendo esa persona que se esconde tras sus miedos, de esa que cualquier cosa le hace dudar, encontré un nuevo mundo contigo y no quiero dejarlo pasar. 
Tus manos rozando mi cintura me produce una sensación extraña, es tan familiar y a la vez tan abrumadoramente rijosa que mi cabeza se hace un lio, tu simple presencia me tranquiliza y que sepas en lo que estoy pensado en cada momento sin tan siquiera mirarnos es algo fascinante. Parece una historia de cuento, los personajes, como en la Cenicienta, se conocen en un baile, solo un par de horas, y se dan cuenta que están destinados el uno para el otro. Es por eso que este cuento aún me da miedo, el cuento que vivo es demasiado perfecto para ser real; es imposible ver esos ojos y no perderte en ellos, que te bese y al apartarse lentamente tan solo unos milímetros sus labios se curven en una sonrisa perfecta, tan solo pensarlo tengo escalofríos, es algo irreal.
Una delgada línea entre idílico y prosaico lo separa, no quiero pensar más en ello, tan solo quiero dejarme llevar, conocer nuevos lugares contigo, poder amanecer a tu lado tan solo un día, leerte el pensamiento en los momentos más inesperados y provocarte a que entres en mi juego. Llegué a pensar que esto nunca llegaría, y no voy a emplear la prisa, pues fue la prisa la que me creo el miedo a equivocarme.

You Might Also Like

0 comentarios