Ahora entiendes que es el dolor, ahora sigues las pisadas que yo dejé en ese camino. Ahora sabes por lo que pasé, todo lo que sufrí, todo lo que dolió.
Yo pasé por ese camino más de una vez, y tú tan solo una. Experimentas que es el dolor en tus propias carnes por primera vez, te das cuenta que no es tan fácil olvidar las cosas, porque siguen doliendo a pesar de que intentes no recordarlas.
Duele.
Te duele y ahora vienes con ese dolor a mi, como si no supiese por lo que estás pasando en estos momentos, sabes que no somos nada, y aun así, te duele cuando no debería pasarte porque, claro, no somos nada. Pero te duele porque, a pesar de todo, sientes algo y te está quemando por dentro lo que hice; ¿me entiendes ahora cuando pasó lo mismo pero al revés? Yo no me enfade cuando te fuiste con otra persona, me enfade porque te fuiste sin decir nada, ni siquiera con una excusa.
Nada.
Como bien dice la canción, 'no le temo al fuego, pero si a las cenizas', ¿y si no quedan cenizas? ¿y si este fuego de amistad no quedan las cenizas de recuerdos? desaparece todo sin más, si todo se acaba será el fin de todo lo que pasamos, y en realidad sin quedarán cenizas, las cenizas de los buenos recuerdos que no volverán, por algo de lo que yo no tengo culpa.
Compromiso.
No creo que sea culpa mía algo de lo que hablamos muchas veces, ese sin compromiso, sin ataduras, libres, poder hacer lo que quieres sin miedo a perderte, en eso quedamos ¿no?, no pienso que sea culpa mía con esas condiciones puestas. No soy tuya ni de nadie, no pretendas manejarme, no puedes decirme que no conozca a otras personas con ese "sin compromiso" que pusimos en acuerdo.
Libertad.