14/09/2014
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Me doy cuenta que nadie nos merece realmente, te
tienes que ganar su confianza, su amor, sus sonrisas, a esa persona en sí
misma, porque no nos merecemos a nadie porque sí, hay que esforzarse. Pero hay
personas que por mucho que te esfuerces, que trabajes, que insistas y persistas
no la conseguirás. Me he dado cuenta que no me quieres, y si es así no como lo
hago yo, intenté que esto no pasara pero se me fue de las manos, y que no
tuviera a más personas ayudaba, después de todo esto, sinceramente, no lo veía
venir, estaba convencida de que no pasaría y de que esto se acabará pronto pero
no ha sido así. Tus palabras fueron convincentes y sencillas, tanto que no me
ha hecho falta pensar mucho en que esto debe acabar, en que todo terminé y que
así no vaya a peor. Tú sabes mejor que yo lo que es sufrir porque lo has vivido
en tus propias carnes, y de una persona que, supuestamente, decía quererte,
pero yo también he sufrido, aunque no como tú, y me atrevería a decir que he
que sufrido más que tú. Me decías que a ti no te importaba tanto lo que dijesen
las personas, y así me lo tomo, así que olvida todo lo que te he dicho, todos
mis ánimos, mis recuerdos, olvidarme a mí, porque si no eres capaz de apreciar algo
mejor de lo que tenías, es que no sabes ver las cosas buenas que te muestra la
vida. Yo pensaba que me darías una oportunidad pero veo que, según dices, todavía
te quejas de tu herida, y no te juzgo por ello, te juzgo porque no eres capaz
de que otra persona que te quiere te cure esa herida en la que tantas personas
han estado hurgando, que te ayude a superar tus bajadas con subidas, y que te
des cuenta que lo hace por ti y por tu bien. Pero si no deseas esa oportunidad,
regalo, proposición, devuélveme todo el tiempo que he gastado contigo, todas
las palabras que te he regalado, y sobre todo, el primer te quiero que he dicho
a una persona desde hace tres años.
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