10/02/2015

Nos explotamos. Damos más de los que te podemos. Buscamos más de lo que queremos cuando nos encontramos bien. Como yo, todos conocéis lo qu...

Nos explotamos. Damos más de los que te podemos. Buscamos más de lo que queremos cuando nos encontramos bien. Como yo, todos conocéis lo que pasa cuando buscamos más de lo que podemos conseguir. Si, un canto en los dientes para el que lo halla. No sé cómo, ni por qué pero yo lo he vivido varias veces. 
Todos los colores cambian, las voces se silencian, las puertas se cierran y los cristales se rompen, los buenos momentos duran días y las pesadillas segundos. 
Se me agotan las posibilidades de creer en el amor, eso que dicen que es tan bonito pero tan doloroso a la misma vez. Estoy de acuerdo con esta afirmación pero se podría aclarar mejor, el amor no duele cuando es amor, sino cuando te falta. Comprobadlo cuando querríais, aunque no os lo aconsejo, continuo llanto cuando se marcha y sabes que no va a volver y continúa el llanto, sumergidos en un mar de lágrimas saladas constante.
Olvidamos hasta nuestro propio nombre con tal de recordar el suyo, hacemos cosas que, como bien se suele decir, se hacen por amor, pero en realidad no lo hacemos por amor, sino por la persona a la que nos da ese cariño, el cual es el único que queremos. Suena paradójico pensar que cualquier otra persona no nos pueda dar cariño, y decir que claramente cualquier otra persona pueda darnos su amor incondicional, pero cada persona necesita un amor distinto.
Dicen que una persona no tiene solo una única media naranja en el mundo, aunque yo me consideró un medio limón ya que medias naranjas no encuentro.
Dicen que tantas personas hay que pueden quererte y no lo sabes que acabas eligiendo la que menos te conviene. Encuentro a la vida un tanto perdida, y la muerte le pisa los talones; la música del baile de fin de curso se acaba y aún no ha encontrado a su pareja para bailar.
Los cristales rotos de las botellas de bar me dicen que estoy perdiendo el tiempo en buscar al sapo al que besar, sabiendo sin ninguna duda que no se convertirá en príncipe jamás.
Sabemos muchas cosas que obviamos, la mayoría malas, y cuando están tan cerca que casi nos comen, nos damos cuenta de que no podemos obviar todo lo malo, porque al final acabamos cegados y no vemos la realidad; acabamos con todos nuestros sueños por creer que no podemos cumplirlos.
Sintiendo mucho el dolor que me produce a mí y a ti esto, conociendo como eres y serás, buscando motivos para poder olvidarte; me he dado cuenta de que todos te aprecian, pero todas esas mismas personas que te aprecian me dicen que no haga de esto un mundo, y que no te merecía. Pero a mí me sigue doliendo, me acribillaron tantas veces el corazón que ya no me queda hilo para coserlo, perdí tantos recuerdos que se está quedando sin vida, se me despegaron las tiritas de tantos golpes; y ya no me queda nada con que arreglarlo. No quiero exponerme a que me sané el corazón alguna persona por miedo a que me haga más daño y que no pueda repararlo jamás.
Por todo esto, guardaré lo más preciado y desastroso que queda de ese horrible y brillante corazón en un cofre, para que, cuando esté segura, abrirlo y dejar que la brisa del tiempo lo curé solo.


You Might Also Like

0 comentarios